Alexandre Benalla, el escolta del presidente francés, Emmanuel Macron, cesado e investigado por haber pegado a varios manifestantes cuando acudió como observador junto a la Policía en las manifestaciones del 1 de mayo en París, ha admitido que hizo «una tontería enorme» al acudir a esas protestas y ha asegurado que cree que el mandatario galo todavía cree en él.
Powered by WPeMatico